5 pues queda santificado por la Palabra de Dios y por la oración.
6 Su tú enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen ministro de
Cristo Jesús, alimentado con las palabras de la fe y de la buena doctrina que
has seguido fielmente.
7 Rechaza, en cambio, las fábulas profanas y los cuentos de viejas.